Hace un mes el presidente peruano aprobó las enmiendas a la ley de apuestas que han sido un tema de debate masivo en el último año. A partir de ahora, las apuestas en Perú solo se permitirán en eventos deportivos que formen parte de asociaciones, federaciones o ligas deportivas nacionales o internacionales.
Además, la ley también reforma las normas de patrocinio. Esto significa que solo las empresas que posean una licencia podrán patrocinar equipos o eventos. Las empresas extranjeras y nacionales de juegos de azar en línea como Mr Bet casino estarán sujetas a un impuesto del 11,7% sobre los ingresos, con un pago mínimo por operador de 600 unidades tributarias o el 3% de los ingresos brutos anuales.
Impacto de los impuestos en los casinos en línea
Se acabaron los primeros tiempos de los juegos de azar en línea sin licencia y en el “lejano oeste”. Cada vez más países quieren legalizar esta forma de juego y han empezado a tomar medidas enérgicas contra quienes operan ilegalmente. Por tanto, quienes lo hacen se arriesgan a multas elevadas e incluso a penas de cárcel.
En general, la función de la autoridad encargada de conceder licencias es garantizar que todos los juegos de azar, incluidos los en línea, sean legales y seguros para los consumidores.
Obtener una licencia, sin embargo, no suele ser tarea fácil. No solo cuestan dinero (dependiendo de la jurisdicción, los costes de la licencia pueden representar una barrera importante para entrar en el mercado), sino que también crean una obligación para la empresa de seguir la normativa.
Aún así, aunque los operadores de casinos puedan estar molestos con las constantes inversiones que necesitan para operar legalmente, los beneficios de pagar impuestos y convertirse en una plataforma con licencia son enormes:
- La mayoría de los sitios de reseñas de casinos toman nota de la jurisdicción. Los jugadores son sensibles a esta información, ya que no quieren depositar su dinero en un lugar que podría considerarse inseguro.
- Los casinos deben tener licencia y operar legalmente para colaborar con los mejores proveedores, ya sea en el pago o en los juegos. Algunos que no lo hacen utilizan software pirata en sus sitios, pero esto abre una responsabilidad legal adicional, ya que esas empresas pueden demandar por infracción de derechos de autor y derechos intelectuales.
¿Qué significan los impuestos sobre el juego para los jugadores?
Los ingresos del juego se suelen agrupar con otras formas de “impuestos sobre el pecado”. Pero, a diferencia de los impuestos especiales sobre el tabaco, por ejemplo, los gobiernos no gravan el juego disuadir a la gente de apostar.
Los gobiernos de la mayoría de los países promueven y fomentan el juego legal. Sin embargo, al igual que los impuestos sobre los cigarrillos, una parte de los ingresos resultantes de los impuestos sobre el juego suele destinarse a programas que compensan los costes perjudiciales relacionados con él, como la adicción al juego.
Además, con el juego regulado, los gobiernos podrán destinar a sectores cruciales como el turismo, el deporte y la sanidad del país la enorme cantidad de dinero que obtengan de los impuestos a los operadores en línea. Esto mejorará la calidad de vida de muchas personas.